Esta política democrática representativa deja en evidencia que lo único que están representando son sus propios interés.
Esta semana, ha surgido una gran polémica detalladamente documentada y publicitada por todo diario digital, de cuanta industria generadora de noticias en este país existe, esto, a raíz de las declaraciones de la senadora del CD María Fernanda Cabal.
Ella se refirió puntualmente a la controversia que hay en el país sobre el aislamiento obligatorio, y la reactivación de algunos sectores empresariales. Ya que apoya la apertura gradual de la economía; afirmando, que no se puede permitir que la emergencia afecte a los trabajadores y a los empresarios, porque esto podría matar más gente, además de afirmar, que es exagerado el tratamiento de la gravedad del virus, ya que puede compararse con otros virus que han ocasionado miles de muertes en el mundo.
En mi opinión, aunque justificó la medida inicial de aislamiento obligatorio en Colombia; por la novedad y el desconocimiento de la amenaza del Covid-19, además de la falta de tecnología para detectar los contagios. A diferencia de Cabal, si considero que es un virus más peligroso que otros, por la agresividad con la que ataca y la facilidad cómo se transmite. Existen más de 59 mil muertos en EEUU, según Covidvisualicer.com al día de hoy, esto entre 3 y 4 meses del inicio de todo, la evidencia dice mucho al respecto.
Al igual que ella, no justifico continuar detenidos a nivel económico, ya que al seguir paralizando el país dejamos de percibir 4 billones mensuales, con ese dinero, podríamos hacerle 4 pruebas a los casi 50 millones de colombianos, según el análisis hecho por Juan de Zubiría.
La verdadera razón.
Pero al margen de eso, al analizar el contexto de la intervención de Cabal, noto algo más importante que su apreciación personal de la manera en cómo debe reactivarse la economía y la gravedad del virus. Y es que considero más importante, y es el motivo real por el que se trató de tirar rayos y centellas teniendo a Roy Barreras como líder de este escrache, es su apoyo a la propuesta de reducir el congreso. Dicha propuesta, al parecer ha causado terror entre los actuales congresistas y sus partidos, ya que ven amenazados su estadía en esos pocos puestos que queden, y esto es el origen del título de este artículo.
Esta política democrática representativa, deja en evidencia que lo único que están representando son sus propios interés, porque no es al tan mentado “pueblo colombiano”, que es infaltable en todo discurso, que usan en cada campaña, la verdadera razón de su molestia, porque vemos en la práctica y en situaciones como esta, donde necesitamos reducir el gasto público que ellos no están dispuesto a usar el “todos ponen”, porque siguen sin reducir un centavo de su salario; como el ejemplo de la reducción de un 20% en los sueldos del gobierno uruguayo, por eso deciden utilizar sofismas de distracción para no dar el debate.
Mi propuesta, es que si no existe la intención política de reducir el 50% de las curules del senado, entonces, que se reduzca a la mitad todos los gastos de todos los senadores; que a mi parecer, al final, estará cumpliendo el mismo objetivo, que es bajar el gasto público y a largo plazo, ir pensando una democracia participativa en Colombia, para dejar de tener monarquías que están más interesados en mantener sus privilegios de casta.