Esta es la continuación de algo que dejé a medias días atrás. Pretendo con esta columna describir algunos apartes que no mencioné en la primera parte, pero que como lo dije en su momento, no significa que no sean importantes y dignos de un brevísimo análisis.
Este 2020 fue un año que dio mucho material y realmente fue muy difícil decantarme por algunas situaciones en concreto. Por eso pido que en los comentarios me digan que creen que omití y, si a bien lo tienen, me sugieran sólo una columna para ese tema en concreto.
1. JORGE MARIO BERGOGLIO: EL PAPA PROGRE
Mientras la pandemia destrozaba las economías de muchos países en el mundo y la pobreza subía como espuma, Francisco I: el papa progre; soltó una perla que creo pasará a la historia. Dijo en su momento que “el capitalismo fracasó en la pandemia”, y así sin más, lanzó semejante despropósito que a muchos no sólo les causó gracia sino que hasta les pareció una vil ofensa.
¿Si el capitalismo fracasó, que modelo no hubiese fracasado en una pandemia mundial? Me hubiese encantado hacerle esa pregunta a “Pacho”, de verdad que sí. Acá quiero aprovechar para dejar algo en el aire: ¿Es justo comparar al capitalismo con sus errores y fallos con otros modelos que “nunca se han implementado” y que, curiosamente, se describen como perfectos? Nosotros sabemos que la izquierda no es justa, así que la respuesta más que buscar satisfacer una duda, busca es hacer un llamado a que continuemos luchando con monólogos que carecen de cualquier evidencia contrastable. Sobre los cuentos no se hacen debates que dejen resultados que construyan algo, menos país.
No le bastó con hablar mal del capitalismo, sino que también refunfuñó sobre el libre mercado; todo esto lo decía mientras en su país de origen, la Argentina de Fernández y los Kirchner se expropiaba, se emitía moneda como si no hubiese un mañana, se ponían cepos, se legitimaba la usurpación de predios privados y hacían del Estado un Leviatán que reprimía las libertades individuales y difuminaba al individuo por medio de ordenes perversas. O sea, se hacía todo lo contrario al capitalismo y al libre mercado que el papa decía que estaba mal ¿Creen que fue todo? Pues no, también dijo días después que el derecho a la propiedad privada no es absoluto ni intocable; esto se parece más a lo que dijo Marx que a lo que dijo Jesús. Sin duda alguna, el año 2020 puso en evidencia la faceta más progresista del papa.
2. LOS ANTIIMPERIALISTAS SIGUIENDO ELECCIONES DE LOS EEUU Y CELEBRANDO LA LLEGADA DE BIDEN AL PODER
Quien diga que las elecciones de los EEUU no fueron por lo menos peculiares, está viviendo en un armario. La democracia que se decía ser la más fuerte del mundo, demostró que no era infalible y se vio permeada por una guerra sucia que siempre hacia parte del debate; pero en esta ocasión trascendió a insultos fáciles y propaganda basura, y llegó incluso a estrados judiciales. Por un lado, imágenes y videos de aficionados mostraban un presunto fraude y, por el otro, los medios de comunicación dando un cubrimiento que en ocasiones estaba atrasado en el conteo, y proclamando a Joe Biden antes de que el colegio electoral hiciera lo propio.
Mientras en los EEUU había un caos, en Colombia varios políticos que por años se han autodenominado “antiimperialistas”, dieron respaldo y apoyo a Joe Biden en sus redes sociales; eso sí, en el momento que el partido del gobierno y el Presidente opinaban, ellos berreaban y lo tomaban como intromisión, o sea, ley del embudo. Gustavo Petro, Piedad Córdoba, Iván Cepeda, Roy Barreras (la nueva contratación del progresismo) y otros más, celebraban con bombos y platillos la victoria de Biden. No solo la izquierda se alegró, también el centro (sabrá Dios que es eso) y la centroizquierda (la izquierda light); Claudia López y Humberto de La Calle felicitaron al nuevo presidente con mucha emotividad.
Yo a diferencia de muchos liberales no creo que Trump sea la materialización de lo que considero correcto. Si bien logró cifras de empleabilidad importantes, también es cierto que su proteccionismo no se parece en nada a lo que entiendo por libre mercado. Acá lo que queda por decir es poco; lo primero es que los antiimperialistas aman el imperio y que yo, desde acá, si deseo con toda mi fuerza que Biden mantenga las formas y maneras de Trump. Hace muchos años un presidente de los EEUU no cerraba su mandato sin intervenciones militares.
CONCLUSIÓN FINAL
El 2020 no fue un buen año y lo peor no es eso: lo peor es que parece ser que el 2021 tiene muchas ganas de demostrar que puede ser aun más execrable que la vigencia que dejamos atrás. Los políticos ineficientes, los progresistas y la generación frágil ya se están organizando para actuar… ¿Y nosotros?
