LA INFLACIÓN DEVORA LA RECUPERACIÓN ECONÓMICA

Según el más reciente informe del Departamento Nacional de Estadísticas (DANE), la inflación en Colombia se acercó a 7% (6,94%), jalonada principalmente por el incremento en los precios de los alimentos que alcanzó una variación anual históricamente alta de 19,98% y una inflación sin alimentos de 4,45% que se aceleró por encima de 4%.

Las estimaciones más recientes sobre previsión de crecimiento económico para Colombia en 2022 elaboradas por FedesarrolloANIFBBVA Research Colombia y Asobancaria pronostican un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) para este año de entre el 4% y 4,5%.

Si bien un crecimiento económico entre el 4% y 4,5% no es una mala medida, lo preocupante es que esa recuperación será devorada potencialmente por la creciente inflación derivada de los cuellos de botella en las cadenas de suministro globales, el encarecimiento de los costos empresariales y los estímulos a la demanda que han modificado los hábitos de consumo de los colombianos, sumado a la práctica extendida de política monetaria expansiva que ha sostenido un impacto inflacionario estructural en nuestra economía.

Al contrastar las estimaciones sobre crecimiento económico presentadas por FedesarrolloANIFBBVA Research Colombia y Asobancaria del 4,5% y las previsiones del comportamiento del IPC (Índice de Precios al Consumidor) provistas por JP Morgan Chase, la inflación en el 2022 cerrará en torno al 4,9%, es decir, según los pronósticos de los expertos la inflación devorará el 100% de la recuperación económica en Colombia para 2022.

Esto es preocupante por tres factores principales.

El primero de ellos es que una subida sostenida en el nivel general de los precios, al estar acompañada de una reducción de las estimaciones de recuperación económica, no integra la variación en los hábitos de consumo y en los posibles problemas de las cadenas de suministro globales para el 2022; ello, manifiesta un problema mucho más grave al contrastarlo con el comportamiento del mercado laboral, el cual muestra incrementos en la tasa de desempleo estimada por el Banco de la República de Colombia en 11,7% para 2022, dado que la creación de nuevos puestos laborales está disminuyendo desde 2021. El problema de la inflación alta y el desempleo creciente es algo que se ha vivido en el pasado y no ha dejado buenos resultados para la economía colombiana y global, siendo el primer reto que debe buscar resolver el Banco de la República y el gobierno –en general– mediante políticas que favorezcan la creación de empleos desde el sector privado y disminuyan la carga impositiva de todos los ciudadanos y las empresas.

El segundo problema es que el incremento en la inflación afecta en mayor grado a las personas más pobres de la sociedad, pues les resta poder adquisitivo por cada dólar que poseen en su cartera. Es decir, el incremento en la inflación hace que todos los ciudadanos puedan comprar cada vez menos bienes y servicios, empeorando la capacidad de mejora de las condiciones de vida de las personas, especialmente, reitero, de los más pobres.

Existe un tercer factor que resulta evidente para los economistas, pero invisible para los políticos, y es que la sostenida política monetaria expansiva (el incremento del dinero en circulación por distintas vías) disminuye fuertemente el poder adquisitivo del peso al interior del país, contrayendo sustancialmente el poder adquisitivo de los ciudadanos, pues, al incrementarse la cantidad de dinero en circulación en mayor medida que la cantidad de bienes y servicios producidos en la economía, se genera un aumento sostenido y estructural de los precios.

En síntesis, de no tomar medidas tempranas que busquen promover la actividad del sector privado, la generación de nuevos puestos laborales y el freno de la expansiva política monetaria, se manifiesta el gran peligro de la estanflación, que es el estancamiento de la actividad económica con altos niveles de precios.

La disminución en la previsión del crecimiento económico, la alta inflación y la desaceleración del mercado laboral son las alarmas que deben incrementar las preocupaciones de todos los ciudadanos por el manejo económico que se le está dando a Colombia.

NOTA:

Este artículo apareció por primera vez en nuestro medio aliado Libreta de Apuntes Noticias – Contexto, Análisis y Opinión by Ricardo Galán.

Jair Viana
Jair Viana

Director de Investigación de LIBERTANK. Analista económico y financiero, y columnista para varios medios con estudios especializados en políticas públicas, crecimiento económico y estabilidad. Amplia experiencia en gestión de activos, planificación financiera y macroeconometría.

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