Dos (2) operaciones especiales sacudieron el mapa geopolítico de América Latina –por un lado– y del mundo en general: la intrusión de tropas policiales de Ecuador en la embajada de México en Quito para capturar y detener al exvicepresidente “correista” Jorge Glas, y el ataque punitorio de Israel a la embajada de Irán en Damasco Siria. Ambos provocaron una conmoción diplomática global, más en el caso Irán, luego que Teherán amenazara con atacar cualquier objetivo de Israel en el mundo y este decidieran cerrar preventivamente diecinueve (19) sedes diplomáticas.
Luis Rosales, analista y político oriundo de Mendoza Argentina, quien actualmente desempeña su profesión como periodista en el portal A24.com y que hizo las veces de candidato a Vicepresidente de la Nación Argentina en las Elecciones Presidenciales de 2019 junto a José Luis Espert, explica para los medios aliados VISIÓN LIBERAL y EL BASTIÓN la crisis entre Ecuador y México y la amenaza de Irán contra Israel.
VISIÓN LIBERAL (EL BASTIÓN) – VL (EB). ¿Cuál es la lectura que usted hace de la operación que terminó con la detención del exvicepresidente de Ecuador, violando la inmunidad diplomática en la sede de la embajada de México?
Luis Rosales (LR). Es un principio que, en general, no hay que violar. En el Derecho Internacional está consagrado y en prácticamente todas las naciones lo respetan, salvo en caso de guerra o casos extremos muy condenables, como lo fue el de la invasión de la embajada norteamericana en Irán con toma de rehenes incluido. Dicho principio está casi consagrado y aceptado por la humanidad entera: de que las sedes diplomáticas son territorios extranjeros, un enclave del país donde lo representa.
También es cierto –porque siempre existen dos versiones en la biblioteca– que México abusó de ese derecho al darle asilo a un condenado por corrupción que tenía prisión domiciliaria. Sin embargo, eso no justifica la invasión a la embajada.
VL (EB). ¿Qué repercusiones a nivel diplomático puede tener el Operativo Glas, y de qué manera puede sentar un precedente en LATAM?
LR. No creo que cree precedente. La reacción de México fue la más extrema que pudo tomar un país desde el punto de vista diplomático: la ruptura de relaciones diplomáticas. Hay infinidad de instancias entre los países latinoamericanos para recomponer países que estuvieron en peor situación, y hay buenos oficios de terceros países. Está la OEA como organismo internacional importante. Se debe bucear un poquito dentro de la política ecuatoriana.
El actual presidente del Ecuador está construyendo su poder. Daniel Noboa es hijo del hombre más rico de Ecuador, el llamado “rey de la banana”, Álvaro Noboa Pontón. El hijo está construyendo su poder en un esquema muy parecido a los de esta época: una especie de Bukele o Milei tratando de hacer algo outsider. En la lucha contra las patotas organizadas (que no son las Maras, pero las imitan bastante bien), él siguió el criterio salvadoreño (copiando a Bukele), ¡y esto es jugar al filo!, en su lucha anticorrupción fue violentando un principio, pero es una medida que debe caer bastante bien al ecuatoriano promedio y bastante aberrante desde el exvicepresidente, juzgado por corrupción y aprovechándose de una prerrogativa judicial (el arresto domiciliario) que logra evadir a la justicia para escaparse a otro país; seguramente, ese era el objetivo.
Hay que bucear en la intencionalidad política: ¿por qué está actuando así el presidente Noboa?
VL (EB). El otro tema del fin de semana del pasado 7 de abril, fue la ALERTA ROJA que envió Teherán que pone en peligro a todas las sedes diplomáticas de Israel.
LR. Están más o menos vinculados porque tienen que ver con el ataque a otra sede diplomática. Es un caso diferente porque no es lo mismo la relación de México con Ecuador –y viceversa– que la de Israel con Irán, que no existe. Y es bien sabido que después de la Guerra Civil en Siria no hay un Estado que controle en el sentido estricto del término. Hay facciones.
Es cierto que Damasco está bajo control de la familia Al-Assad y con el tutelaje absoluto de Irán, y que Irán usa todas las instalaciones oficiales del Gobierno sirio como si fueran propias. A la vez, existe una enemistad absoluta y una casi declaración de guerra de Irán contra Israel. Así, Israel se siente con derecho a hacer lo que hizo. De hecho, han sido muy efectivas estas acciones de Israel en Siria para detener la amenaza de Irán que, desde el territorio sirio amenaza a la alturas del Golán en Israel por un costado, y todo el norte de Israel a partir del control que ejerce casi como marionetas por parte de Hezbolá, que es el poder de facto en todo el sur del Líbano o un tercio (1/3) de este. La estrategia absoluta de Israel es que no se la puede encuadrar dentro de las reglas armónicas del Derecho Internacional. Ha hecho varias veces Israel esto de atacar objetivos iraníes en Siria, solo que en esta oportunidad es el consulado o la embajada, pero hay que enmarcarlo en ese contexto.
Es complejo porque un avance en este sentido puede provocar una escalada de todo el conflicto regional, incluyendo la guerra en Gaza y el gran tema de siempre: la posibilidad de involucrar a Irán en algún conflicto con Occidente –o con sus archienemigos musulmanes, la otra facción del Islam encabezada por Arabia Saudita–. Siempre hay que tener cuidado con una escalada en este sentido.
Las guerras por motivaciones religiosas han sido, en la historia de la humanidad, las más sangrientas y destructivas, porque no es un ejército contra otro: es todo contra todos.
VL (EB). Para finalizar: ¿qué tan peligroso puede resultar para la Argentina, que ya tuvo dos ataques directos a objetivos israelíes en 1992 y 1994?
LR. No hay que olvidarse que uno de los objetivos de Hezbolá, al menos confirmado por todo el mundo de los servicios de inteligencia mundiales (no por la justicia argentina, todavía), fue el de la embajada de Israel (1992).
La amenaza que hace Irán, como represalia al ataque de su embajada en Siria, es a objetivos israelíes y estadounidenses en cualquier parte del mundo.
Argentina, lamentablemente, ha demostrado ser muy vulnerable a esto, está muy expuesta. Una conjunción de factores de los más variados: gran comunidad judía muy próspera y significativa, Buenos Aires es una ciudad con una impronta judía enorme, ¡gigante!, de las más potentes del mundo, más connivencias internas y cierta falta de institucionalidad, por ejemplo. Cada vez que los argentinos hemos intentado levantar el perfil en el conflicto de fondo de Medio Oriente, cometemos graves errores: todos estos factores facilitaron los dos atentados y uno fue a la embajada. Hay que tener particular atención porque la revancha está planteada, es decir, objetivos israelíes y norteamericanos en cualquier parte del mundo, ¡y en cualquier momento! Reitero, la Argentina en eso, lamentablemente, sigue siendo muy vulnerable.
NOTA:
La versión original de esta entrevista apareció por primera vez en nuestro medio aliado Visión Liberal.