A primera vista, Elon Musk y Donald Trump no parecen ser aliados naturales. Uno ha hecho de la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero un argumento comercial importante. El otro cuestiona la necesidad de reducir las emisiones en absoluto, denunciando la mayoría de las formas de energía limpia como innecesarias en el mejor de los casos y destructivas en el peor.
Uno quiere abandonar los combustibles fósiles y convertir todas las ventas de automóviles en el mundo en vehículos eléctricos. El otro cree que los vehículos eléctricos serán un desastre económico para los Estados Unidos y que el país debería producir y quemar más petróleo.
Sin embargo, a partir del pasado 13 de julio, Musk está apoyando públicamente la candidatura de Trump. El WSJ (The Wall Street Journal), citando a personas familiarizadas con el asunto, informó que el dueño de Tesla está planeando apoyar la campaña presidencial de Trump comprometiendo 45 millones de dólares al mes a un nuevo súper PAC (Comité de Acción Política) que respalde al expresidente.
Las donaciones, si se concretan, son un avance significativo no solo para la campaña presidencial, sino también para la relación entre ambos hombres, quienes cuentan con el ferviente apoyo de millones de seguidores que están dispuestos a creer casi todo lo que dicen.
Musk ha donado dinero a candidatos de ambos partidos en el pasado, incluyendo cinco mil dólares (USD$ 5.000) a Barack Obama en abril de 2011. Musk solía ser principalmente un donante demócrata. No obstante, esas sumas relativamente insignificantes palidecen en comparación con la cantidad que supuestamente está donando ahora al candidato presidencial republicano. Además, ha dicho que durante varios años el Partido Demócrata se ha movido demasiado hacia la izquierda como para que él pueda apoyar a muchos de sus candidatos.
Musk no hizo comentarios directos sobre el informe del WSJ, pero sí utilizó un meme de personas vestidas como ñus africanos con el título “FAKE GNUS”, lo que sugiere que el informe era incorrecto. Aunque, Musk respondió “Yeah (sí)” a una cuenta con la que interactúa frecuentemente, @EndWokeness, que decía que el dueño de Tesla “pasó de ser un votante de Obama a prometer 180 millones de dólares para elegir a DJT. La izquierda progresista realmente la jodió. Mal”. El “super PAC”, llamado AMERICA PAC, tiene como objetivo ayudar a registrar votantes, persuadir a la gente a votar temprano y solicitar votos por correo en los Estados clave, explicó una persona a THE WSJ.
Más allá de su apoyo financiero a la campaña de Trump, Musk, con 190 millones de seguidores en su plataforma X (antes Twitter), es posiblemente uno de los “influencers” más reconocidos del mundo, además de tener el mayor patrimonio neto del planeta. Una reciente reunión anual de Tesla tuvo la sensación de ser su propio mitin político, con accionistas diciéndole frases acarameladas al oído. En dicha reunión, los accionistas votaron en un 84 % a favor de restablecer el paquete salarial más lucrativo jamás otorgado a un director ejecutivo, con opciones sobre acciones por valor de 48 mil millones de dólares en el momento de esta. Un juez de Delaware le había despojado previamente de ese paquete.
Cuando en esa reunión le preguntaron sobre su relación con Trump, y le remarcaron que Trump dijo cosas buenas sobre Tesla mientras atacaba los vehículos eléctricos, Musk respondió: “Puedo ser persuasivo. Quiero decir, he tenido algunas conversaciones con él y me llama de repente sin motivo alguno, no sé por qué, pero lo hace”. Continuó Musk: “Trump es muy amable cuando llama y le digo que creo que los autos eléctricos son bastante buenos para el futuro. De hecho, muchos de sus amigos ahora tienen Teslas y a todos les encanta. Y es un gran fanático del Cybertruck. Así que creo que esos pueden ser factores contribuyentes, sí”.
Las relaciones entre ambos no siempre han sido tan amistosas. Musk renunció a dos consejos empresariales de la Casa Blanca en los que participó a principios de 2017, después de que Trump anunciara que los Estados Unidos se retiraría del Acuerdo de París. Con todo, durante los últimos años, Musk ha mostrado repetidamente su apoyo a Trump o su oposición al todavía presidente Joe Biden.
Aunque Tesla, la mayor fuente del patrimonio neto de Musk, líder en el mundo, se ha beneficiado de los subsidios aprobados bajo la administración Biden, que proporcionan créditos fiscales de hasta siete mil quinientos dólares (USD$ 7.500) para los compradores de vehículos eléctricos. Pero esos créditos fiscales también ayudan a los fabricantes de automóviles establecidos que buscan vender sus propios vehículos eléctricos.
Musk tuiteó recientemente que los subsidios para vehículos eléctricos aprobados bajo Biden en realidad ayudaron a sus rivales más que a Tesla. “Eliminen los subsidios. Eso solo beneficiará a Tesla”, tuiteó el martes por la mañana. “¡También eliminen los subsidios a todas las industrias!”.
Si bien Musk tiene razón en que algunas de las industrias que critica, específicamente el carbón y el petróleo, reciben sus propios subsidios masivos, su trino no reconoce que gran parte de su riqueza proviene del apoyo gubernamental a las compañías Tesla y SpaceX, última que depende de contratos con el Gobierno para poder operar.
NOTA:
La versión original de esta crónica apareció por primera vez en nuestro medio aliado Visión Liberal.
