Los eventos políticos suscitados en Bolivia en 2019 y la situación actual en Venezuela nos ofrecen una visión crítica sobre la tiranía en la gobernanza y cómo el fraude puede desafiar los principios liberales. Es importante que todos tengamos en cuenta que son fundamentales, sobre todo, la democracia, la transparencia electoral y el respeto a los derechos humanos y las libertades individuales para resguardar nuestra libertad como individuos.
BOLIVIA 2019: LA CRISIS
En 2019, Bolivia se vio envuelta en una crisis política significativa, iniciada por el fraude del partido oficialista, que llevó a la renuncia de Evo Morales y a un proceso de cambios en el gobierno. Morales, quien había sido el supuesto primer presidente “indígena” del país, gobernaba desde 2006, promoviendo políticas socialistas y siendo un autoritario que se creyó con el derecho de manipular la elección de 2019.
Si bien las elecciones de octubre de 2019 fueron el detonante de la crisis, tenemos que remontarnos a 2016, cuando en un referéndum los bolivianos le dijimos “NO” a la reelección de Morales, quien buscaba un cuarto mandato en una elección marcada por la controversia. Evo hizo caso omiso a la decisión del pueblo boliviano y en 2019 se presentó como candidato a la presidencia. Las sospechas de fraude electoral surgieron cuando se paralizó la página por la cual se podía hacer seguimiento al conteo de votos, y de esta manera Morales apareció sorpresivamente como el ganador, con una ventaja que parecía imposible. Esto detonó protestas generalizadas y cuestionamientos sobre la transparencia y legitimidad del proceso electoral.
El despertar del pueblo boliviano llevó a la renuncia de Morales el 10 de noviembre de 2019. Morales se escapó a México y luego a Argentina. Jeanine Áñez, una senadora opositora, tuvo que asumir la presidencia interina debido a las renuncias de las autoridades de la línea constitucional para la sucesión al poder.
VENEZUELA 2024: UNA SITUACIÓN CRÍTICA
Venezuela vive una profunda crisis económica, política y social bajo el régimen de Nicolás Maduro, quien heredó el poder de Hugo Chávez en 2013. La crisis humanitaria y económica ha provocado que muchos venezolanos abandonen su patria amada en busca de nuevas oportunidades, pero sobre todo, de libertad para sus hijos.
Hoy, Venezuela escribe su propia historia. Las elecciones llevadas a cabo el 28 de julio de este año demuestran una vez más que los personajes del socialismo del siglo XXI no abandonarán la «mamadera» que les da de comer. Hacen de todo para aferrarse al poder. No les bastó llevar a Venezuela a una grave crisis económica, humanitaria y política; ahora, las elecciones presidenciales se vieron manchadas por un fraude descarado y escandaloso.
Pero siempre existirán aquellos que alcen la voz. En el caso venezolano, hay una mujer guerrera que no surge ahora, sino que viene luchando contra el régimen socialista y monopolista del poder desde hace años. María Corina Machado es una pieza clave en la oposición al régimen, enfrentándose, en un inicio, a Hugo Chávez y hoy en día a Nicolás Maduro, luchando por la democracia sin dejarse intimidar. Esta mujer está dejando una huella en el corazón de cada uno de los venezolanos, inspirándolos a luchar por sus libertades como individuos. Machado ha enfrentado ataques políticos y personales, y ha sido objeto de persecución política. Llegaron a inhabilitarla para evitar su participación como candidata en las elecciones, lo mismo que hicieron con Corina Yoris, dando a entender que al socialismo venezolano le molesta, y hasta le aterra, el liderazgo femenino. A pesar de todo esto, Machado y Yoris se unieron al candidato a la presidencia Edmundo González para hacer frente como oposición al cáncer que invade Venezuela.
Los enfrentamientos que se vienen dando en las calles venezolanas no son más que el claro ejemplo de un régimen en decadencia, dando sus últimos coletazos, reprimiendo a la gente e intentando elevar su número de presos políticos. Es la hora de hacer historia y de sentar las bases para que Venezuela viva en libertad.
LA LUCHA POR LA LIBERTAD
Venezuela y Bolivia comparten una historia incomparable en la lucha por la libertad, que une a ambos países en su lucha por la independencia y la justicia social. Durante las emancipaciones libertarias en el siglo XIX, ambos Estados fueron influenciados por las ideas revolucionarias de Simón Bolívar. Esta conexión se refleja en la responsabilidad compartida con la autodeterminación que guía las trayectorias de estos dos países hermanos, con la herencia en la lucha por la libertad y los derechos fundamentales.
Bolivia, con la crisis de 2019, inició con una violación a la Constitución Política del Estado, seguida de un fraude electoral, con un Tribunal Supremo Electoral lleno de amaños y engaños. Hoy, Venezuela vive lo mismo, y estamos en el deber, como bolivianos, como latinoamericanos, de no dar la espalda a la lucha de un pueblo hermano. No olvidemos que nosotros somos quienes damos sentido a los símbolos patrios, no un líder ni un partido político.
Y como menciona Carolina Bessolo en su canción “Resistencia”: “Los mismos niños que ayer te vimos entrar. Somos los hombres y mujeres que te vamos a sacar”.
¡Viva Bolivia libre! ¡Viva Venezuela libre! ¡Viva Latinoamérica libre!