¡QUE VIVA LA TECNOCRACIA!
Debo confesar que también tengo algún vestigio de biempensante, por lo que no puedo evitar sentir esperanzas en la administración pública nacional al ver personas preparadas, con altos perfiles técnicos…
Debo confesar que también tengo algún vestigio de biempensante, por lo que no puedo evitar sentir esperanzas en la administración pública nacional al ver personas preparadas, con altos perfiles técnicos…