Definitivamente, podríamos coleccionar una enciclopedia tras cada vez en el último tiempo que, las personas cercanas al liberalismo económico salimos a desmentir postulados como el que sugiere el título de esta columna. Y no es para menos, cualquier pensamiento que llegue a culpar a los productores de capital de la pobreza es un total desconocimiento a la actualidad geopolítica, y francamente, a los últimos 50 años de historia.
¿Listos? Una vez más ¡Empecemos!
La relación entre generación de riqueza y pobreza es un constante foco de discusión en los foros académicos de occidente. Muchos optan por señalar a los “ricos” como culpables de la pobreza que sufren ciertas poblaciones… Pero, ¿Es esto realmente cierto? ¿En qué escenario podría serlo?
EL CLUB DE LOS PAÍSES RICOS: ALEMANIA
Podríamos traer diversos ejemplos: Bélgica, Suiza, Reino Unido, Australia, Canadá, entre otros, pero en esta ocasión revisaremos al que es el respaldo financiero de la Unión Europea: Alemania; un país resurgido de las cenizas como fénix tras ser el epicentro de dos guerras mundiales, que hoy en día nos enseña lo que es llevar de 0 a 100 en un corto tiempo una economía a la solidez.
De acuerdo a la OECD en su página oficial (Fuente AQUÍ), el país teutón tiene los siguientes indicadores económicos a saber:
- Ingreso promedio por habitante de USD$ 54.316, una cifra impresionante teniendo en cuenta sus 83 millones de habitantes, aproximadamente.
- Un coeficiente de igualdad de 0,29/1, ubicado dentro del 2do. grupo de los países con mayor igualdad de riqueza del mundo.
- Una ubicación No. 14 en las Pruebas PISA 2018 que muestran la alta calidad de su educación.
- Un porcentaje de pobreza inferior a un 10%, y un porcentaje de pobreza extrema inferior a un 2% (Referencia AQUÍ); y hay que ver contra que estándares se tiene a un ciudadano de Alemania como pobre, puede que a los mismos de un ciudadano de ingreso medio-bajo promedio en Latinoamérica.
Además, cuenta con 136 personas con patrimonio igual o superior a los mil millones de dólares según la última edición de la revista Forbes (Fuente AQUÍ).
Luego de revisar este país, rápidamente podemos confrontar que la riqueza no es directamente proporcional a la pobreza de un país, y no, los ricos no cumplen el papel de “Robin Hood” a la inversa.
LA MÁS RECIENTE VÍCTIMA DE LA LUCHA POR LA IGUALDAD: VENEZUELA
Sé lo que estás pensando porque a mí también me gustaría dejar el lamentable caso venezolano a un lado, pero las cifras que arrojan el manejo económico al país que fue bandera por la “lucha por la igualdad” difícilmente pueden ser pasadas por alto.
Concretamente, hablamos de todo un caso inédito. No hay registro en la edad contemporánea, lejos del factor bélico, de un país que se haya empobrecido como Venezuela; una escandalosa tasa de extrema pobreza que roza el 80% de acuerdo al diario El País de España (Enlace AQUÍ) deja en evidencia a una nación de la cual huyeron los capitales en un entorno agresivo hacia el sector privado, tal como todos conocemos, en mayor o menor medida.
Adicional a ello, solamente una persona cuenta con una fortuna superior a los mil millones de dólares, según el artículo de la revista Forbes anteriormente citado. Nos muestra que la pobreza generalizada de una población, difícilmente contribuye en la riqueza de un grupo selecto de personas, toda vez que el poco capital circundante en un mercado-país deja mínimas opciones para la venta de bienes y servicios.
COMENTARIOS FINALES Y CRÉDITOS
Agradecemos al popular Richi Zuluaga, miembro activo de una informal comunidad twittera en Colombia que abogamos por el liberalismo económico. Al respecto, el suscrito trinó lo siguiente:
Y como cierre, me permito invitar a la reflexión sobre el papel fundante del capital en los países, toda vez que parece que el “todo es un negocio”, en contextos de libre competencia y sin subvenciones estatales a favor de monopolios u oligopolios, favorecen la riqueza de las naciones y son el motor más efectivo que la historia ha mostrado para sacar a personas de la pobreza ¡Que viva la economía de mercados libres!
