JAIME GILINSKI | El gran ganador del pánico financiero
Debo confesar que, entre los títulos para nombrar esta columna, me vi tentado a elegir entre El oráculo de Cali o El hombre que quebró al Grupo Empresarial Antioqueño. Esto, en virtud a…
Debo confesar que, entre los títulos para nombrar esta columna, me vi tentado a elegir entre El oráculo de Cali o El hombre que quebró al Grupo Empresarial Antioqueño. Esto, en virtud a…