SEÑORA MINISTRA DE EDUCACIÓN: ¡DEVUELVA LA PLATA!

Toda extracción involuntaria de dinero es robo

Los impuestos son una extracción involuntaria de dinero, por lo tanto, los impuestos son un robo. Este razonamiento lógico nos permite entender que el Estado no tiene dinero, pues el dinero es de los ciudadanos. Es tanto así, que si durante años como empresario o como contribuyente has pagado impuestos, no es un favor que te hace el Estado. Y tu deberías poder elegir en que se gasta ese dinero. Parece ser que la Ministra de Educación de Colombia no tiene clara esta idea.

Tampoco tiene claro que, honrar la palabra, es lo que nos hace tener confianza en otros y construir una sociedad que se base en los acuerdos voluntarios y la no violencia. En semanas anteriores, el gobierno nacional se reunió con las asociaciones de colegios privados y las asociaciones de padres de familia para asegurar que, frente a esta crisis producida por las medidas autoritarias que se están tomando durante el aislamiento obligatorio, el gobierno impulsaría el crédito condonable para las familias que quisieran seguir disfrutando de la alta calidad que ofrecen los colegios privados, lo cual hasta el momento no ha llegado.

El gobierno nacional no está honrando su palabra y en este momento es importante que la opinión pública sepa que no hay Ministerio de Educación para la educación privada. Y que los jardines infantiles, colegios, instituciones para el trabajo y desarrollo humano del sector privado, entre otros, se encuentran a la deriva por este.

No contentos con ello

Crean políticas completamente excluyentes, ya que los subsidios de nómina que les prometieron a estas instituciones para poder seguir prestando el servicio a dos millones de niños; deja por fuera al 60% de las instituciones, pues sus requisitos no están de cara a la realidad del país. Eso ocurre cuando no se conoce sobre educación y cuando se pretende hacer política pública de espaldas a la comunidad.

Este gobierno, no ha entendido que la educación centralmente planificada es un fracaso, y que tomar decisiones que afecta a dos millones de familias no se hace desde un escritorio. A un burócrata nunca le va a caber un fenómeno tan complejo como la educación en su cabeza. No lo lograron los chinos, los rusos y tampoco los otros 24 países que intentaron planificar la vida de la gente con esa fatal arrogancia que caracteriza a las ideas colectivistas que tratan a sus ciudadanos como menores de edad.

La dura realidad

En conclusión, al gobierno nacional, le sirven los impuestos que pagan los colegios y las millones de familias que hay en nuestro país. Pero cuando esos impuestos se deben ver reflejados en un retorno de ese dinero en servicios y bienes de calidad; el gobierno dilata las cosas. Se debe entender que el dinero de los impuestos es de las personas y no de los políticos o burócratas.

El Estado no produce riqueza, ya que la producimos los trabajadores, los comerciantes, los empresarios, la gente del común en general. Por eso, le exigimos que nos devuelva nuestro dinero. Las familias colombianas de los colegios privados deben poder tener acceso a los recursos de la cartera manejada por el Ministerio de Educación: la más grande de todas en este gobierno. Así que Señora Ministra de Educación:

¡Devuelva la Plata!

Nota:

El presente articulo fue escrito por Michael Sandoval, autor independiente e invitado por El Bastión. Puedes seguirlo en sus redes:

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