Apenas comienza agosto y nuevamente estamos a unos cuatro meses de retomar una de las conversaciones más trilladas de las últimas dos décadas: el nuevo salario mínimo. Y básicamente podemos tener diferentes posturas al respecto, la mayoría de ellas enfocándose en aumentar irrealmente el poder adquisitivo del sector trabajador vía decreto ejecutivo, aunque poco se habla de los dos factores fundamentales que verdaderamente rigen el costo del trabajo en un país: la productividad y las condiciones del mercado.
BURBUJA
El primer escenario fue abordado en una ocasión anterior (Fuente AQUÍ).
EL EFECTO DEL MERCADO EN EL SALARIO
Sobre las condiciones de mercado mucho y nada se dice; siempre se tiende a exacerbar el alto costo de la vida en el contexto colombiano para valorizar lo que el sector productivo puede y está dispuesto a erogar por una labor. Pero poco hay de referencia sobre el ingreso que produce cada trabajador por su labor, la estructura de costos y gastos no laborales de cada bien y la prestación de servicios: los impuestos que hay que sufragar, los intereses pagados por ese capital usado y los costos laborales diferentes al salario por pagar.
El mercado es sabio y, no decirlo, no me hace ver como un fanático de un ente abstracto, sino que me hace ser coherente con el escenario natural en el que se desarrolla la sociedad misma y que premia a aquellos que más se esfuerzan y mejor organizados están, lo cual incluye estar en un ambiente externo propicio para hacer negocios sin injerencias de factores anómalos a la libre competencia. Por ello también castiga a los que por diversas razones no pueden competir, y eso incluye a aquellos ubicados en países hostiles para producir riqueza, donde el costo elevado de la mano de obra con relación a su productividad no ayuda.
EL SALARIO RESERVA
Por lo anterior, el Banco de la República: banco central en Colombia e importante órgano que hace las veces de consultor para asuntos económicos diversos, nos expuso el transcendental concepto de salario reserva en un muy destacado paper (Lo encuentras AQUÍ):
“El salario de reserva se define como el salario más bajo al que un individuo está dispuesto a trabajar y es un elemento fundamental para entender variables agregadas relevantes, como la duración del desempleo y la tasa de desempleo. El salario de reserva no se puede observar, por lo cual para estimarlo se utilizan diferentes herramientas econométricas como son los modelos de fronteras estocásticas. Esta herramienta, comúnmente usada para medir la ineficiencia en la función de producción, permite estimar el salario de reserva a través de la estimación de la frontera de la función de salarios. (…)”
Este concepto económico es muy importante, toda vez que resalta el verdadero salario mínimo por el que una persona está dispuesta a ejercer una labor, sean las condiciones especiales que se susciten, llámense condición de joven adolescente, joven adulto, persona habitante de zona rural, entre otros.
Al respecto, el diario Portafolio (Fuente AQUÍ) amplía:
“(…) un estudio elaborado por investigadores del Banco de la República, que analiza cuál es el salario de reserva, es decir, el sueldo a partir del cual una persona estaría dispuesta a trabajar en el caso de estar desocupada.
En el informe se examina cómo afectan características socioeconómicas como el sexo, la edad, el nivel de ingresos, la educación o la región al salario a partir del cual una persona consideraría que vale la pena trabajar.”
El informe, desarrolla el concepto fundamental de desempleo voluntario. Al respecto, se pronuncia:
“Cuando el salario de reserva es más alto que el que ofrecen las empresas aparece un tipo de desempleo que la economía llama voluntario. Depende de múltiples factores, como las características personales, la existencia de subsidios al desempleo, el estado civil, la etapa del ciclo económico en que se esté o el último salario recibido, entre otros.”
COMENTARIOS FINALES
A las personas que procuramos el desarrollo económico de la mano del libre mercado, este tipo de documentos técnicos nos dan la razón sobre el papel de este, incluso en el valor del trabajo de las personas, doctrinas diferentes a aquellos que quieren imponer el valor de las cosas desde un escritorio de burócratas, causando fenómenos colaterales como inflación, desempleo forzado por las barreras de tanto garantismo laboral y pérdida del costo de oportunidad de permitirle al pequeño empresario surgir.
