¿Por qué Colombia es un país pobre? Porque es una red de intereses económicos protegidos mediante intereses políticos, sostenidos por grupos que no siempre actúan dentro de la ley: paramilitares de izquierda, como el M-19, el grupo paramilitar de la ANAPO, o las AUC, entre otros patrones y jefes. Las FARC son el grupo paramilitar del Partido Comunista, etc. Pero también hay bandas delincuenciales sin la cobertura “política” que forman parte del paquete. Existen de todo tipo; además, están los dos actores formales institucionales: la Policía Nacional y las Fuerzas Militares. ¿A quién protegen cada uno de ellos? Bueno, usted mismo puede sacar sus conclusiones mirando los noticieros tradicionales, no se necesita mucha explicación.
Dicho de otra manera, como los mercados internos no son libres ni abiertos, quien desea competir necesita respaldo militar (formal o informal, regular o irregular, escoja el nombre que más le guste) para conquistar una posición política que proteja sus intereses económicos. Creo que así queda más claro.
En el caso del presidente de Colombia, como líder de la facción violenta institucional, debe evitar amenazas al poder formal y la subversión del statu quo, que vienen con la reforma del sistema económico que abre la economía a la libre competencia. Es decir, los pocos recursos legales, sin cuestionamientos, de los cuales se puede disponer para hacer política, no deben verse amenazados por la entrada de nuevos actores: nuevas empresas con mejores precios y productos. Esto afectaría no solo sus contribuciones legales de campaña, sino también a quienes hacen esas contribuciones, quienes, en caso de sentirse traicionados, solo tendrían que buscar a alguien más dispuesto a hacer el trabajo.
Un efecto secundario muy serio de un sistema económico de este tipo, y una de las señales más obvias que revela su estructura, a pesar de la propaganda en contra para ocultarlo, es la emigración de gran parte de la población. Esta emigración empieza por aquellos que se sienten intelectual y económicamente asfixiados, y luego sigue con aquellos que, ni agachando la cabeza y callándose, logran conseguir un plato de comida. Primero, una ola de mediocridad se apodera del sistema y, luego, por la simple falta de mano de obra, este colapsa, a veces rápido, a veces lento, pero al final colapsa, como en el caso de Zimbabue o Sudáfrica, o de Venezuela, como podemos observar.
Las consecuencias económicas son devastadoras, ya que en un sistema de este tipo no es posible la agregación de valor (y el desarrollo), porque las decisiones pasan primero por el filtro militar y político antes que por el técnico y de negocios. Igual que en Cuba, la Unión Soviética y demás países socialistas, toda decisión que afecte negativamente a los políticos y sus redes de apoyo es un enemigo peligroso y no se puede dejar prosperar por ningún motivo. Es por esto que Colombia es pobre.