Cada cuatro (4) años nuestra sociedad se enfrenta a difíciles decisiones que determinan el futuro de millones de colombianos. Por eso, es buen momento para recordar los principios rectores que han llevado a varias sociedades al éxito. Prometo que este artículo será corto, pero de gran valor.
Recordemos las ocho (8) leyes de Abraham Lincoln:
- No llegarás a la prosperidad despreciando la economía.
- No puedes fortalecer al débil debilitando al fuerte.
- No puedes ayudar al obrero degradando al que le paga su salario.
- No promuevas la hermandad de los hombres incitando al odio de clases.
- No puedes ayudar al pobre destruyendo al rico.
- No puedes establecer una seguridad bien fundada con el dinero prestado.
- No puedes dar al hombre valor y carácter, quitándole su iniciativa y su independencia.
- No puedes ayudar a los hombres haciendo lo que ellos podrían hacer.
Bien decía también el gran Murray Rothbard:
Si ninguno pudiera intercambiar, si todo hombre estuviera forzado a ser completamente autosuficiente, es obvio que la mayoría de nosotros se moriría de hambre, y el resto escasamente podría mantenerse en vida. El intercambio es la sangre vital, no solo de nuestra economía, sino de la civilización misma.
Seremos responsables mañana de las decisiones de hoy. En cada acción que usted tome de ahora en más, tenga presente estas ocho (8) leyes de un político que inició el camino para la prosperidad de una sociedad basada en la libertad.
