PETRO Y SUS PROPUESTAS PARA MATARNOS DE HAMBRE

No hace mucho, en una polémica columna publicada en el medio digital Cuarto de Hora, el senador Gustavo Petro reveló su propuesta para –según él– “reactivar la economía”. Para sorpresa de nadie, dichas propuestas son el perfecto cóctel para terminar de impulsar la crisis económica que sufre el país e intensificar la hambruna que la acompaña. Esto, nos podría llevar a situaciones no muy lejanas, o incluso peores, a las que relaté sobre La Isla de los Horrores.

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El desatinado Petro, por Carlos M. Noriega para El Bastión.

Son en total, cinco propuestas que están encadenadas; lo que significa que no es posible implementar unas si y otras no. Esto se traduce en que está mal llamada “reactivación económica”; no estará sujeta a negociación o conciliación de llegar un –desastroso– gobierno petrista. Citando textualmente, las propuestas son:

EL SHOCK DE DEMANDA

1) En el corto plazo, es decir para ya, les propongo una reactivación inmediata de la economía usando dos palancas: proteger la industria y la agricultura de importaciones, y generar un shock de demanda. (…) El shock de demanda es un incremento rápido de la capacidad de ingreso disponible de las familias colombianas. Hay formas de hacerlo: la renta básica para personas no asalariadas, el subsidio de la nómina para las empresas, el incremento real del salario mínimo, como acaba de decretar Europa. ¿Cómo se financia? Con crédito del Banco de la República en el corto plazo, y quitando exenciones tributarias a las grandes fortunas.

Ignoremos un momento lo que él llama “proteger la industria y la agricultura de importaciones”, que de eso hablaremos más adelante, y quedémonos con eso del shock de demanda.

Ya que él brinda una definición acertada de lo que significa, yo lo expresaré en otras palabras más entendibles. Estando muy mal visto –por justas razones– solicitar una impresión directa de dinero al BanRep, este ilusionista recurre al término “crédito a corto plazo” para así evitar decir lo que realmente es; una expansión masiva de papel moneda, sólo que, mediante asientos contables y pagares.

No se equivocan al concluir que, un crédito directo del BanRep hacia el ejecutivo nacional, tiene el mismo efecto inflacionario que la burda impresión masiva hecha por Maduro en Venezuela. Son muy similares y lo delatan –que sirve también de evidencia reina– los mecanismos que pretende usar para transmitir ese dinero: la renta básica y los subsidios; que se pueden transformar en “los bonos protección” que da el régimen a través del carnet de la patria.

Sólo queda observar el desastre monetario de Venezuela o Argentina para tener claro que sucederá si se pone en marcha –así sea individualmente– esta primera propuesta; y que también sirva de entrada sobre lo nefasto del resto del plan presentado. Para no dejar cabos sueltos, eso de gravar las grandes fortunas y eliminar las exenciones, a secas, es un sofisma de distracción; lo recaudado no alcanzará a cubrir ni el 10% de lo que se necesita imprimir.

Nota:

Sobre la Renta Básica Universal, realicé personalmente, un especial de tres partes llamado EL DELIRIO DE LA RENTA BÁSICA UNIVERSAL EN COLOMBIA, para así comprender lo nocivo de la propuesta en este año de crisis:

TÚ COMPRARÁS, LO QUE YO TE ORDENE

2) Si crece la demanda, hay que encarecer importaciones, o si no, la demanda se vuelve compra de productos extranjeros y creamos puestos de trabajo pero fuera del país. La protección a las importaciones con un incremento de la demanda se convierte en reactivación económica nacional, en millones de puestos de trabajo recuperados.

Todos, en este “plan de reactivación”, sólo figuramos como agentes de transmisión. Se inicia en la propuesta anterior, donde te dan el dinero; ahora, en esta, te dice que debes comprar y que no con ese dinero. Dejaré a un lado –pero no ignorando– el atropello a la libertad que causa la propuesta de encarecer las importaciones para obligar a los ciudadanos a comprar productos nacionales, para enfocarme en que, el senador Petro –como es su natural costumbre– está mintiendo.

Empecemos con las consecuencias del proteccionismo. Al tener la muy malévola ventaja competitiva de los impuestos sobre la competencia externa, las empresas nacionales simplemente se van a preocupar por disminuir el gasto y costo operativo de producción; o sea, recortarán puestos de trabajo administrativos, comprarán materia prima de menor calidad, crearán oligopolios –lo que evitará la competencia interna, matando el emprendimiento– y, por supuesto, subirán los precios de productos ¿Por qué? Es simple, ASÍ NO HAY QUIEN LES COMPITA.

Teniendo la venta asegurada de lo que sea que se produzca, poco interesa la experiencia del cliente/usuario, la calidad del producto o, si quiera, si satisface todas las necesidades y expectativas. Simplemente tienes que mantener los costos y gastos al mínimo para maximizar tus ganancias; y subir al precio al máximo posible sin llamar la atención. Así que eso de generar empleo nacional ¡Es una vil mentira!

Muestra de ello es que, Colombia hoy día es un país más cerrado al comercio exterior que hace 30 años. Así lo concluyó un estudio realizado por el Banco de la República (Fuente aquí) publicado este año. Entonces, se puede asegurar que ya estamos viviendo en una época donde se aplica un proteccionismo importante; y con eso en mente les pregunto ¿Estamos boyantes de empleos? ¿Es el costo de vida más bajo? ¿Ha conocido o escuchado de algún oligopolio en el país? ¿Considera que los productos nacionales son de mejor calidad que su competencia extranjera? 

TÚ PRODUCIRÁS LO QUE YO TE ORDENE, CON LO QUE YO TE DÉ

3) En el largo plazo, es decir, el crecimiento económico sostenido, hay que hacer otras cosas. La tierra en el país debe producir alimentos y los alimentos deben industrializarse, eso no lo logramos sin democratizar la tierra, es decir sin comprarle la tierra a los terratenientes improductivos y entregársela a las campesinas y los pequeños y medianos agricultores empresariales de hoy. (Expropiar la tierra)

Si el gobierno petrista te da el dinero y te obliga a comprar lo que a él le conviene, obviamente, también te obligará a producir o trabajar en lo que le conviene. Esta obligatoriedad de producir, nace en esa intención expropiadora contra lo que a él se le dé la gana de definir como “terrateniente improductivo” y sigue con que, lo expropiado, se lo dará a lo que él defina como “campesinos y pequeños productores para que usen la tierra con un único fin: el agrícola; desechando las otras formas de usufructuar ese bien (un ejemplo más claro de otras formas de usufructuar, pueden verlo en una columna que dejaré como recomendación más adelante).

Avanzando, las mentiras no cesan. Eso de: volvernos agrícolamente industrializados nos hará un país sostenible económicamente ¡Es FALSO! El mundo vive en la cuarta revolución industrial o también llamada Industria 4.0, todo el mercado está abocado al desarrollo de tecnología, además, de la aplicación de sistemas autónomos de producción; caso industria automotriz. Si queremos ser un país solvente económicamente hablando, sólo hay que seguir esa señal del mercado. La agroindustria se ha convertido –por la propia tecnificación– en un commodity que, sin valor agregado, no es fuente considerable de ingresos; caso puntual en Colombia, el café.

Entre otras, la tecnificación agrícola requiere de desarrollo tecnológico que Colombia no posee, precisamente, por estar sumida en su pequeño y fantasioso mundo autárquico –gracias a vejestorios senadores como él y Robledo– que evita el ingreso de empresas altamente tecnificadas al mercado para que enriquezcan el conocimiento. Por último, aseguro que va a expropiar porque usa ese destructivo termino democratización, que ya había explicado antes y que también está en el artículo que dejo como recomendado.

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EL MONOPOLIO DE LA BANCA

4) El crédito debe ser democratizado, para lo cual el fortalecimiento de la banca pública y del cooperativismo financiero de barrio y de municipio es fundamental para que compita con la privada y rompa el oligopolio. La banca pública puede captar ahorro de la ciudad y llevarlo a la totalidad de las regiones, como hacía la Caja Agraria, y puede enfocarse allí donde los emprendedores agrarios, campesinos y urbanos lo necesitan. El cooperativismo financiero puede mantener los excedentes económicos de las regiones en las regiones mismas.

El sistema financiero de Colombia es una bestia deforme oligopolista que causa más problemas que beneficios, y lo que este inefable oculta, es que es así gracias a la excesiva intervención del Estado; por lo que desear más, sólo acrecentara el problema. Los oligopolios nacen desde que el Estado tiene el control de la emisión monetaria, pasando por la regulación de la obsoleta tasa de usura y terminando con un riesgo moral altísimo por perseguir el control sobre el poder adquisitivo de los ciudadanos.

El tema de los bancos es una asignatura pendiente en El Bastión y será tocado este 2021. Pero la cuestión principal sigue siendo que el sistema financiero no va a mejorar si primero; no deja de ser un monopolio monetario, un oligopolio bancario y, segundo; no se mejoren otras áreas como el rígido salario mínimo, el proteccionismo y el desbordado gasto público.

¿COREA DEL SUR? O TAL VEZ ¿DEL NORTE?

5) (…) La asociatividad y las relaciones laborales dignas y estables son fundamentales para que el crecimiento económico no genere de entrada desigualdad social. El modelo coreano es clave en este sentido del crecimiento con igualdad y propongo seguirlo. (…)

Aquí cabe perfectamente el meme que señala a los países latinoamericanos queriendo el desarrollo económico causado por el capitalismo, el libre mercado y la libertad individual, pero aplicando las draconianas políticas socialistas que sólo han causado hambre y muerte. Lo que pretende aquí el senador, es implementar dos leyes del sistema laboral surcoreano:

  1. Ley sobre la Promoción de la Participación y Cooperación de los Trabajadores: Fomenta la calidad de vida de los trabajadores, las políticas de bienestar y el desarrollo de la economía nacional.
  2. Ley de Asociación y Relaciones Laborales: Reglamenta el derecho de sindicación, la formación de los sindicatos, los procedimientos de negociación colectiva, el equilibrio de derechos y obligaciones de los sindicatos y patronos, así como los aspectos relacionados con el derecho de huelga. La última modificación a la misma se ha efectuado en 2010. La Ley sobre la Comisión de Relaciones Laborales complementa a la anterior para garantizar relaciones laborales estables a través de la autoridad atribuida a la Comisión de Relaciones Laborales, órgano administrativo autónomo dependiente del Ministerio de Trabajo, que actúa como órgano de arbitraje en los conflictos laborales de envergadura, e incluso tiene potestad de desconvocar la huelga en el caso de que se produzca daño al interés nacional.

Su intención es clara. Con la primera, busca la justificación legal para implementar todo el paquete subsidiario que mencionó al principio y, con la segunda, incendiar el país cada vez que quiera, o para ser más precisos frenarlo; vía explotación de la indignación social.

Lo que convenientemente deja de lado el mitómano, es que Corea del Sur ocupa el puesto 25 de los países más libres económicamente hablando (Fuente aquí); lo que significa que el Estado poco se mete en las operaciones comerciales de las empresas y los individuos –que son contrarias a la segunda y tercera propuestas de su reactivación–.

Lo otro, es que el gasto público de Corea del Sur es de sólo el 17.26% del PIB para el año 2019 (Fuente aquí). Esto indica que los impuestos que se cobran se usan de manera muy eficiente y eficaz para no necesitar subirlos, exhibiendo la mentira de: Estado grande = Estado fuerte. Como cereza del pastel, esta visión efectiva del Estado, choca con la cuarta propuesta de Banca Pública; que obliga a crear nuevas entidades estatales y más burocracia. La sensación que me transmite esta propuesta; es que sería su herramienta para implementar en Colombia un modelo como el de Corea del Norte y no como el de la del Sur.

PARA CONCLUIR

Absolutamente todo lo que he expuesto anteriormente, aunque suene a un ataque, persigue el objetivo de despejar el entramado –pesado– de mentiras y propuestas vacías que este personaje siempre lanza al público para mantener su popularidad. Pero, en esta parte final, pasaré al ámbito personal y le voy a dirigir unas palabras al NO honorable senador, en su mismo lenguaje rimbombante y rebuscado:

Senador Petro, la evidencia reina que soporta, una y mil veces, el bien endilgado epíteto de expropiadores; reposa en cada una de sus totalitarias propuestas que he rebatido en el presente escrito. Las cuales, también están marcadas por la influencia inequívoca de una escuela económica liberticida que ha fracasado en cada intento de aplicabilidad y dejado, en consecuencia, en la más abyecta miseria a millones de personas.

La señora del salón y el señor del taxi que usted nombra, tienen toda la razón en permanecer intrigados y a la defensiva por un posible gobierno a su cargo, ya que, el distópico presente que sufren muchas naciones latinoamericanas, es a causa de sus más íntimos amigos ideológicos, quienes también vendieron un futuro quimérico con este mismo plan de reactivación.

Carlos Noriega
Carlos Noriega

Barranquillero. Administrador de empresas y maestrante de finanzas públicas. Director ejecutivo (CEO) y miembro fundador del medio digital liberal/libertario El Bastión y de la Corporación PrimaEvo.

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